Serie Paisajes Pictóricos. En un mundo acelerado y sobrecargado, se hace necesaria una pausa en contraposición a la sobreproducción de la imagen, característica de esta sociedad. Tomar distancia de lo nítido y lo reconocible, para preguntarme sobre la esencia de la pintura como parte de la realidad y no como una representación de esta, me permite explorar la abstracción como encuentro introspectivo con la pintura.
El pigmento como partícula natural de la pintura, aunque efímero y frágil, establece un profundo interés matérico, manifestado en la exploración plástica de los elementos pictóricos; exige una rigurosa experimentación, propia del método científico. El color luz, de carácter intangible, realza características inmersivas en la pintura y como fenómeno óptico requiere de largas jornadas de pruebas y estudio.
La utilización de diferentes aglutinantes y cargas minerales que avivan el color, me llevan a formalizar piezas en mediano y gran formato. De igual manera la construcción de instrumentos y artefactos, proponen una estrategia para crear conexiones cromáticas con el entorno y ficcionar la realidad. Lo anterior precisa un recorrido entre las fronteras de la escultura, la instalación y la pintura, hasta indagar dinámicas como el live cinema y el precine, explorando ambientes de sonido y color.