Sotelo Andrés - Plato Vascella 1

Artista: Andrés Sotelo
Título: Plato Vascella 1
Técnica: Escultura de pintura acrílica
Dimensiones: 14 cm de diámetro x 1,4 cm de alto
Año: 2022

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Artista: Andrés Sotelo
Título: Plato Vascella 1
Técnica: Escultura de pintura acrílica
Dimensiones: 14 cm de diámetro x 1,4 cm de alto
Año: 2022

SOBRE EL ARTISTA.

Andrés Sotelo, manifiesta a través de sus acciones (meditaciones activas), un proceso de reflexión que se nutre por prácticas o filosofías orientales como el budismo y el taoísmo, conectándose de esta manera a un orden místico. Le interesa generar un diálogo entre humanidad y espiritualidad a través de la naturaleza, invitando al espectador a llevar a cabo una labor introspectiva, enfrentándolo a su propia fragilidad, propiciando la ausencia del yo para referirse a la búsqueda de sentido, silencio y paz interior.

Sus piezas exploran las dimensiones metafísicas y físicas (tamaño, color, forma, volumen, plano) que envuelven a la materia, y también son una búsqueda de lo esencial, de la utilización expresiva con recursos mínimos, de simplicidad que alude a la existencia, al vacío, y a la trascendencia. Se vale de opuestos complementarios
como principio-fin, negativo-positivo, femenino-masculino, entre otros, para escenificar tensiones en el espacio. Destaca en sus procesos de investigación a la semiótica, que le ha permitido estudiar de cerca las propiedades generales de los signos, símbolos e iconos que rodean nuestro entorno.

SOBRE LA OBRA.

En el siglo XVII, los pintores intentaban trasgredir los límites bidimensionales. A través de efectos como el trampantojo o tromp l'oeil, jugaban con la ilusión visual prolongando el espacio y sustituyendo la realidad, alterando de paso, el contexto donde eran expuestas sus piezas. La vajilla lleva consigo un peso histórico que probablemente
data de la edad del bronce, se sabe que desde antiguas civilizaciones, las vajillas han sido accesorios de lujo, que eran privilegio de destacados mandatarios.

En este caso, la vajilla es duplicada, suplantada por la materialidad pictórica, que debido a sus características dinámicas, poco a poco se altera por su propio peso, generando la sensación de impermanencia y fragilidad, gracias a esto, la relación física y simbólica entra en tensión, mientras presencia y ausencia dialogan por la denición de autenticidad. Existe una perturbación en la mirada del espectador, estos elementos cotidianos, que poseen una fuerte carga doméstica, abandonan su estado natural, y en este cambio sorpresivo, su inofensiva o inocente condición se pierde, por lo tanto,
se vuelven sospechosos, parecen quedar en un lugar en donde son extraños y familiares a la vez.